Así se hacen:
Necesitamos una botella de agua con algo dentro para que pese (chinos, hojas, arroz...), papel, bolsa de basura, colores, lazo y lana para el pelo.
Comenzamos pintando en el papel el sombrero de bruja, decorándolo con estrellas o arañas. Luego lo recortamos y montamos el sombrero. Podemos adornarlo con un trozo de lazo.
Por último, los detalles de la cara. Los dibujamos en papel, los recortamos y los pegamos.
Así quedaron las brujitas más monas y terroríficas de Halloween:
Claudia Jiménez hizo su propia versión...
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